Claves para Calcular la Renta de un Inmueble
Hoy en día, la renta de un inmueble es una forma de generar un ingreso fijo mensual. Ya que muchas veces, representa una opción más accesible para aquellas personas que están en la búsqueda de una vivienda.
Sin embargo, antes de ingresar al mercado de bienes raíces, es importante que tu inmueble cumpla una serie de parámetros, para ser considerado una opción atractiva para futuros inquilinos. Y, de esta forma, determinar el precio mensual del arrendamiento.
En este sentido, uno de los parámetros más importantes, es la condición de habitabilidad. Si adquiriste un inmueble con la finalidad de rentarlo, el mismo debe estar 100% habitable en todos los sentidos (Servicios públicos, pintura, piso, techo, mobiliario, caso de estar incluido, etc.), de acuerdo al uso que dará el inquilino.
Una vez cumplido con este paso, la pregunta es:
¿Cómo calcular la renta de un inmueble?
En líneas generales, hay dos maneras de hacerlo:
- Comparando los precios del mercado: no es la forma más recomendada, pero es la más utilizada, especialmente por propietarios que hacen la gestión por sí mismos, quienes hacen una revisión de las propiedades adyacentes para determinar un estimado.
Sin embargo, la mayoría de las veces este proceso no es totalmente certero, pues hay factores que son determinados por profesionales, que suelen pasarse por alto, por lo que al final, el cálculo de la renta del inmueble no es quizá el correcto
- Avalúo: de los dos métodos, este es el que siempre debería realizarse. Se trata de un proceso que determinará el costo del inmueble, tomando en cuenta una serie de factores como: condiciones habitables, antigüedad, localización, cercanía con sitios de interés, servicios públicos, etc.
El proceso lo realiza un profesional de bienes raíces, quien puede incluso brindarte asesoría para encontrar al inquilino ideal y maximizar tus ganancias.
Otro punto importante cuando se calcula la renta de una propiedad:
Es, sin duda, la relación entre oferta y demanda, lo cual también depende mucho de las condiciones internas y sobre todo externas de la propiedad. Así, mientras mejor sea la zona en la que está ubicada, mayores serán los precios y mayor será la competencia entre propietarios.
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